Pensar que la encumbrada institución del dogma forja elitismos y que éstos, a su vez, son un revulsivo contra la mísera vida de la muchedumbre es una antigua entelequia de adolescencia universitaria.
Es allí donde lamía frisos de biblioteca o murmuraba sedales articulados para hilar la mente hasta dejarla madeja atorada, apretando instintos ahora devanados.
Una silla triste de matices, sabiendo que era astilla, fue hurgándome el contorno para suplir al verdadero cordón umbilical, a aquel que constituye el único usufructo que se extingue con la vida y no al contrario.
Pero un día cualquiera sin retorno, consciente de nadar sumergida en la falsa placenta, intenté alejarme de tanta anémona de papel sobre fondo de pupitre: la dócil e invocada Cerillera de Andersen fue sustituida por esa insoportable levedad del ser que inmortaliza Kundera:
“Una chica que, en lugar de llegar “más alto”, tiene que servir cerveza a borrachos y los domingos lavarles la ropa sucia a sus hermanos acumula dentro de sí una reserva de vitalidad que no podrían ni soñar las personas que van a la universidad y bostezan en las bibliotecas. Teresa había leído más que ellos, había aprendido de la vida más que ellos, pero nunca será consciente de eso. Lo que diferencia a la persona que ha cursado estudios de un autodidacta no es el nivel de conocimientos, sino cierto grado de vitalidad y confianza en sí mismo. El entusiasmo con el que Teresa se lanzó a vivir en Praga era al mismo tiempo feroz y frágil…”
...
Descalzada me alejé durante un tiempo de los terrarios que construyen los hombres. En ellos aspiran a pacer como bestias de civilización, incapaces de vibrar con la ofrenda de alborada que saliva sobre vellos y pieles, que consuma el cortejo como un panal de gotas. La atmósfera es un alambique o así comienzo a respirarla con mis nuevas córneas exentas de vidriera.
El polen temprano espera su transmutación para consumar otras metamorfosis aladas. Sí, ya puedo distinguir cada uno de los ciclos del polen.
El sentido y el instinto arcaico inician su reencarnación después de milenios levitando por los bosques, reclaman ser ligados en glándula y cartílago. De esta forma, sobre un desahuciado monolito, trituro enloquecida la terracota de mi corazón con otras vísceras que creí extintas.
Las aves son limadura de libertad que gravita.
Las huellas ya no son lo que eran o antiguas cicatrices de tacto necrosado. Son meros restos sobre el lodo de grandes y pequeñas amebas que se empujan en procesión.
El imperio del agua, aquel que funda jabones y otros adulterios, se desvanece en este retiro para ser un sólo bálsamo que limpie o atempere. Es esencia.
Los hongos desvirgan las socas de roble con cierta laxitud porque saben que en el árbol ya no existe resistencia y, al igual que la soca, mi cuerpo permite que el parásito engendre sobre muslos o costado, aquí no tiene trascendencia, no como en aquellos terrarios en los que el parásito sí que mina identidades.
Hundo los pies en alvéolos violeta o escarlata, son como los incesantes peldaños de aquella escalera de Penrose que se eterniza. Musgos que pellizcan verdes la duricia de lascas y cortezas para sonrojar lo árido. Tiempo oblicuo, helada gratinando, raíces son reservas… escucho el estallido de astas o comienza el otoño…
Hasta que advierto abrevaderos que anestesian la vida silvestre, hasta que huelo cepos como postizas dentelladas que hurden mecanismos letales … estoy en un invernadero más, en una urna camuflada bajo la complaciente y preciada liturgia de la naturaleza que nunca dejará de servir a nuestra tiranía.
Emprendo rauda el retorno a las aulas de la engañosa infabilidad, galopo más que nunca.
Frágil y feroz muerdo con vértices de humo.
Frágil, porque estos pies son al camino lo que es al amparo la chabola acribillada y al muñón la prótesis de esparto. Feroz, porque ya sé lo que es nivelarme rellenando con ortigas la carne que me falta, lo haré agachando los hombros contra el barro. Y así, mientras arranco tallos urticantes con una mano, vendimio piedras con la otra y recojo espuelas desechadas, lanzadas para ser obstáculos ahora que han cumplido con la llaga. Así se explota el mal al máximo en el mundo del que siempre huyo sin remedio.
Frágil, porque cualquier gárgara de viento puede sodomizarme la garganta. Feroz, porque la boca aprende rápidamente a plagiar bramidos frugales, de esos que espantan al soplo del humano.
Feroz, feroz, porque mis pasos a todo lo que aspiran es a ser un concurso fraudulento de uñas arrastradas compitiendo por avasallar el polvo.
No atesoro ilusiones de rumbo definido porque sé que la vida está en otra parte…
La vida está en otra parte by Gabriela Amorós Seller is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
!Es desgarrador!...
ResponderEliminarMe has transportado por un segundo, como si tuviera alas, casi sin rozar el suelo...frágil...y feroz muerdo con vértices de humo...
Un beso, de esos que hacen que todo se pare un segundo.
UF.....me tocaste el alma Gabriela....hasta prontoooooooooooooooooo.
ResponderEliminarTe quiero.
Mor.
ESTOY DESDE OTRO PC Y YA SE LO LLEVAN DALE UN BESO ENORME A BEA NO ME PUEDO DESPEDIR DE ELLA.
SMUACKSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
No puedo comentarte.
ResponderEliminarEs imposible.
La catarata de imágenes y sentimientos es tan grande que mejor enmudezco.
Besos.
Que lindo,pajarito¡
ResponderEliminarBesos (perdón,se me paso despedirme) buen finde¡
ResponderEliminarPrometo comentar con un poco más de tiempo. Tu poética merece tomarse el tiempo necesario, pues a poco andar atrapa, provoca y fascina. He leído, hasta ahora, unos renglones más allá de la transcripción de Kundera, y hay mucho de cierto en ello, creo que sin caer en absolutos. Pero esto es sólo una aproximación ideológica; lo literario (si importa que yo hable de lo literario) exige un tiempo mayor. Besos.
ResponderEliminarMadre mía!!! Te expresas de cine o mejor dicho como una escritora consagrada, me quito el sombrero Gabriela.
ResponderEliminarAnímate a poner algún dibujo, como lo hagas la mitad de bien que escribes va a ser espectacular.
Salud.
Gabriela...mi Gabriela...
ResponderEliminarNo te sientas mal por haberlo hecho...Las cosas, como en todo, tienen la importancia que cada uno le quiera dar...
Para mi...ha sido sublime...Me has hecho un regalo de esos, que aunque guardes en una cajita...su luz de estrella puede iluminar mi habitación...
Un beso, de esos que sueñas con poder dárselo alguna vez...a una estrella fugaz...
Qué cabreo más grande me ha dado con este blogger, escribí un comentario y me dio error, a veces no se pierde, pero el que te había escrito se perdió. Maldita sea, no me reviento mil veces porque la granja se alimenta de la leche de mis emociones y con una que lo haga es suficiente, pues es una muy grande, la comparo a las explosiones del sol, pues esa bola vive explotando contantemente.
ResponderEliminarAy, qué dolor cuando esto me pasa, no sabes el grupo de palabrotas que me viene a la mente, pero por respeto a tu espacio no las pondré...
Lo que quería decirte es que a veces vemos un cuadro y el cuadro no hay que intermpretarlo, porque lo que hay que hacer es sentirlo como he hecho en este momento con tu texto, que ciertamente contiene variadas imágenes...es contenido se revela no siempre con los sentidos despiertos, sino adormiladamente abiertos, no como un buda, pero parecido, no sé como explicarlo de manea que se entienda. Particularmente hablando, no siempre que escribo busco interpretarme o entenderme porque hacerlo me provoca borrar lo que he escrito...Pues cuando uso mi parte crítica y no sensual, entonces la razón se adueña de mí y hace que vea mal lo que probablemente no esté tan mal. Soy un ser dividido en varios seres que habitan un mismo cuerpo, algo así como polipolar, no bipolar, pues serían dos,pero poli son más y así es como me veo.
NO sé, xica, se me va la puta olla, no puedo conmigo cuando me pongo a hablar no puedo parar, por eso escribo y no creas que no me cuesta mucho hablar coherentemente, tengo que hacer un esfuerzo descomunal para decirlo con sentido.
Un abrazo muy fuerte,
Andri
Bea: Eres un amor, sigo pensando en la suerte que tengo de haber dado contigo. Sí, frágil y feroz... Y me he divertido mucho gracias a Mi
ResponderEliminarBea haciendo el test pero pasar el testigo ha sido algo comprometido.
Morgana: qué grande eres amiga.
Scarlatta: gracias por visitarme, eres genial...
TORO SALVAJE: Lo importante es que vengas, aunque mudo, pero que vengas, aunque te enmarañe visiones y sensaciones, pero que vengas.
Javier: Ilusión, ilusión es lo que me ha sobrevenido con tu comentario. Si tu visita es muy importante, tus palabras... y que desees comentar mi texto en clave literaria... Ya suscribí en tu espacio que tus textos son de lo mejor que he leído, son talento literario, son maestría, por ésta y otras razones me ilusiona que desees ahondar más el formato. Esperaré con ilusión.
Joplin: lo que me alegra tu visita, gracias por animarme a colgar dibujos y por decirme esas cosas tan maravillosas.
Besos a todos.
"Frágil y feroz muerdo con vértices de humo".
ResponderEliminarMe encanta tu manera de transmitir y nos transportas desde tus posts en la imaginación.
Un beso y feliz sábado.
Andri: eres un fuego artificial de esos que centellean todo el halo nocturno, eres el último, ese que detona con más furia, ese que abre cada pétalo de chispa y polvo de brasa como un cometa que surca... Me encantas.
ResponderEliminarMaría: amiga te echaba en falta, qué bien que hayas venido, además esa frase que has elegido, la misma que Bea, la veo como la llave de todo el texto. Eres un cielo de esos que azulean sin tregua.
Miles de besos a las dos.
Gracias, Gabriela.
ResponderEliminarUn beso y buen finde para ti,
Andri
Grabriela, deseo con todo el alma que tu gran talento lo estés empleando en escritos que se plasmen en libros que podamos devorar, y agradezco que nos regales estas maravillosas, que, permíteme, no se si sabré agradecerte suficientemente. Eres buenísima porque hay tanto dentro del alma y de tu cerebro. De todo corazón, gracias
ResponderEliminarMil estrellas de alegría
Sherezade
Gabriela, me encanta mucho que vengas.
ResponderEliminarTe dejo un abrazote,
Yo
Sherezade, cuanto me avivan tus palabras, que cosas me dices amiga que no puedo más que emocionarme. Sí, tengo un proyecto ilusionante con el tema de la escritura... aunque poco tiempo para dedicarme y cuando alguien como tu me anima de esa forma me dan ganas de no dormir y pasarme la noche entera escribiendo.
ResponderEliminarMil besos Sherezade amiga.
Mi Gabriela,
ResponderEliminarEnamorarnos de instantes de otras personas...me parece perfecto...A mi me pasa constantemente, de hecho tu me enamoras con tus palabras, en tus textos...del ritmo candencioso que marcas con tu pulso, con tu vida...
Mi niña, !qué quieres que te diga!...no te arrepientas de esto...para mi, es la esencia viva de la vida...
Un beso, preciosa...de esos que quiero dar para dejar impresa mi huella...
Que intensa entrada para ser la primera que te leo
ResponderEliminarTe sigo a ver que nos cuentas en el futuro
¡Hola Gabriela!
ResponderEliminarEmocionante texto.
Saludos de J.M. Ojeda.
Buena semana.
muy bonito lugar volvere para leerte con mas calma besos
ResponderEliminarTu escrito rezuma reflexión profunda,
ResponderEliminarhay que pararse a mirar adentro
de uno mismo
para conocer nuestro camino
Mi querida amiga Gabriela, hoy necesitaba entrar en tu rincón para darte las gracias siempre por tus bellas palabras y por tu siempre compañía, hoy necesito más que nunca tu abrazo.
ResponderEliminarMuchos besos.
María mía, tienes mi abrazo, mis besos, mi escucharte, cualquier cosa que necesites. Te he leído en algún comentario y siento inquietud, desasosiego, preocupación...
ResponderEliminarEste es mi correo; g.amoros@vinciture.com
Lo que necesites, lo que quieras, por favor, házmelo saber.
Te beso, te abrazo, te escucho.
Gabriela, a mi me dejas muda, soy incapaz de decir nada coherente y al nivel de tus palabras, que están tan, tan sumamente bien escritas que son capaces de arrancar sentimientos.
ResponderEliminarMis aplausos compañera porque tus letras traspasan la frontera de las letras para hacerse palpables emociones
Mil besos
Gracias guapísima.
ResponderEliminarBesos,
Yo
Todo un nivelazo de escritura con enjundia que hay que leer despacito para comprender todo.
ResponderEliminarUn abrazo
gabriela ,las gracias a tí por cruzarte en mi vida y aprender de tus textos tan profundos.A veces Dios dá pañuelos a quien no tiene mocos.Una vida difícil pero intensa.
ResponderEliminarBesos a tu alma.