Si la cornisa del beso es su huella
O es en la ajena colilla
Donde prende la vuestra,
Cuando de estaño desale un alguero
Vuestra matriz o a su arquero
Pensad en el hambre.
Liba el río su cuenca
Para trenzar el barro,
No entendáis que entendéis algo.
Los lagrimales del trigo
Si los lloras alimentan,
Igual que de patata el dolmen
Y su viruta, postal de guerra.
Si la colmena es maqueta de polen
Y el azafrán únicamente es su hebra,
La aleación de codicia
Es sólo ovario y esperma.
No retocéis en los sudarios,
Que la muerte es sólo hambre,
El que la vida reclama,
Del que el sepulcro es su queja.
Si atesoráis demasiada costumbre
Sobre ídolos de níquel
Revolveréis al jazmín
Tal escayola deshilada,
Como los pétalos de leche
Que cambiasteis por metales.
No observéis la carcoma con el diente,
Salivad el crujido con la córnea,
Aquel que seréis
Y ver querréis
Cuando ya sea tarde
Y os devuelva su eco la madera.
No juzguéis el arriendo de la carne
Que juzgar es reprochar
Para fingir un estigma,
Y aquello también es hambre.
Entended el parto de los dedos,
Con sus lúnulas majadas
Articulan dentelladas,
Y las uñas son los frisos
Que preceden al miedo
En el enjambre:
No olvidéis que con hambre
Olvida la piel su estocada.
No profanéis del fuego la inocencia,
Que en el credo de su llama
Hallaréis apostasía,
Adorad al humo
Que sirvió a la indigencia
Y al trato,
Del exilio a la voz,
Del pobre a su equipaje,
Del hambriento a su homilía.
Adorad a la ceniza
Al cardo y al rastrojo,
Que ardieron para aliviar
La piel del oprimido,
Para besarle la quimera,
Para tallar vida en sus ojos...
Mientras tanto la ciudad
Va calzando sus cuchillas
Pues la urbe es liquidar,
Es un serrucho de saldo,
Elevan catedrales
Y cielo está en el fango.
No entendáis que entendéis algo,
Pensad en el hambre.
Imagen perteneciente a la obra El grito nº 1, de Oswaldo Guayasamin (http://www.guayasamin.org/).
Sermón del Hambre by Gabriela Amorós Seller is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Yo he renunciado a entenderte.
ResponderEliminarEso no es importante.
Disfruto con lo que intuyo, con lo que imagino y con lo siento.
Cada verso es una apuesta y un reto.
Me gusta y volver sobre ellos como si fueran el tapete de una ruleta caprichosa.
Besos.
Me encanta esa mujer vociferando en las pedregosas calles a una multitud que pasa indiferente y hostil. Su agitar de brazos, su índice hacia arriba, al frente y abajo. Sus murmuraciones, su derrota.
ResponderEliminarHe sostenido que la misión de un escritor -más aún del poeta- es unir palabras que nunca estuvieron juntas, o volver a juntar aquellas que los siglos separaron. Tu Sermón del Hambre lo tiene todo.
¡Qué magníficas letras! Cuánto decir ¡con hambre!
No retocéis en los sudarios,
ResponderEliminarQue la muerte es sólo hambre,
El que la vida reclama,
Del que el sepulcro es su queja.
Tal vez renuncie a entenderte pero amiga estas letras son lapidarias.
Un beso ahora que vuelvo a poder hablar en tu mundo surreal y cautivador
Advierto, amiga Gabriela, que no se trata tanto de entender como de sentir, por lo que siento y asiento que en tu espacio encuentro, lo firmo y afirmo, un punto de apoyo, un lado distinto, donde respira equilibro mi flanco más serio.
ResponderEliminarUn beso,
Miguel
Directo y contundente mi Gabriela.Has descrito con tal maestría lo que puede provocar el hambre y el dolor,que no creo llegar a leer algo tan especial.
ResponderEliminarMi beso Gabriela.
Gabriela te leo y me asombro, el ritmo y tu voz tan personal y única, besos
ResponderEliminarPara tallar vida en sus ojos...
ResponderEliminarMi Gabriela,eres impresionante. Me has hecho sentir verdaderamente EL HAMBRE, así sin mas...ante la vida.
Un beso, mi preciosa princesa.
He leído bien despacito, lo que escribes es como para ir así de lento, para que se me erice la piel a cada imagen que leo. Joder, me vuelvo a quedar sin palabras, todo dentro de mí se transforma en un vació como el cielo que está en el fango (no me gusta quedarme sin palabras, me siento idiota cuando me pasa esto). Yo, pudriéndome, me siento con tanta hambre...Joer, qué hambre!!!
ResponderEliminarÉxtasis puro y duro, tan puro, tan duro que de tan tan, si sigo, mi verbo no será verbo, sino verborrea inútil que no logrará otra cosa más que empalagarte, si no es que lo he hecho ya.
Te amo.
Tu Andri
Bueno, amigos, la verdad es que salió un poema que más bien parece un jeróglifico... He visto que los comentarios van en el mismo sentido y sí me gustaría explicaros algo sobre texto porque os merecéis todo lo que os pueda guiar para esclarecer el mensaje, ya os he dicho muchas veces lo importante que son vuestros comentarios.
ResponderEliminarEn definitiva se intenta plamar el hambre como un hecho terrible que incluso se torna en sentimiento cuando es constante en la vida de todas aquellas personas que lo sufren o lo han padecido alguna vez.
La primera estrofa viene a decir que aunque os sintáis sólos o vacíos lo hacéis con el estómago lleno.
Hablo del grano del trigo como lagrimal no sólo por la forma sino por el llanto que se ha derramado para poder conseguir cereal, o aludo a la patata y su piel porque en guerra ha sido el único sustento de mucha gente.
La colmena y el azafrán (como condimento) llevan detrás la labor de sus hacedores, todo un proceso, así como la codicia no se nace, se hace, es fruto de un proceso también, no está en los genes(ovario y esperma)
También aludo al entierro, introduciendo la figura del sudario y simplificando en ese sentido la vida como una premisa fútil de la propia muerte, en la que el sepulcro es el objeto que nos dice que hemos de expirar, es el llanto que nos recuerda que la muerte es inevitable...
Los ídolos de niquel representan las monedas, y los pétalos de leche son los primeros dientes que, cuando nos caen, ya de niños cambiamos por dinero, tan temprano comienza ese tráfico,... comprándonos nuestra propia madurez...
Bueno, podría seguir pero tampoco quiero ser cansina.
Muchas gracias por el esfuerzo, de verdad, y espero que estos breves apuntes os hayan servido de algo.
Un abrazo a todos.
Creo que el hambre quedó aclarada, con lo de los pétalos de leche, imaginé algo así como dijiste de los dientes. Lo demás fueron imágenes individuales que no logré juntar con el hambre que mata mucha gente en el mundo.
ResponderEliminarGracias por la aclaración, sin embargo, humildemente creo que cuando me meto en tus escritos, me doy cuenta de que hay un tema metafóricamente expresado, precisamente, quiero meterme en la metáfora y enfrentar el desafío que representa saber de lo que se trata. Creo que esa es la enorme libertad que te da tu manera peculiar de crear, que te hace única, que me atrae de tu escritura.
Andri
Me puedes sermonear todo lo que quieras.
ResponderEliminarA ve, leo tu explicación y vuelvo a insistir en mi comentario.
Me gustaría poder leerte y entender todo lo que tan bien has explicado luego.
Pero no logro hacerlo.
Nada más que eso.
Ah, te pones con los brazos en jarras para sermonear?
:P
A ver...!!!
ResponderEliminarMe olvidé la R.
Ya me he ganado otro sermón...
Hola guapísima¡ porque guapa,eres un rato...
ResponderEliminarque te voy a decir...si ya me conoces,te leo,pero...
Besos preciosa letrada¡
¡Ops! Sigo viendo a la mujer medieval vociferando. Gracias, poeta, por revelarnos los signos escriturales, traducirnos lo que nuestra comprensión (de tu discurso) no penetra, o guiarnos en la fábula -desde su autora- poética. Yo sigo viendo a -manía dramatúrgica- esa mujer con su agitar de brazos, sus murmuraciones, su derrota.
ResponderEliminarTe admiramos...
Un abrazo.
Recalo seguido por tu blog y me sorprendo cada vez que lo hago. Esta obra es admirable sin dejar atrás las otras, por supuesto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias a todos por vuestra comprensión, franqueza, apoyo y paciencia.
ResponderEliminar...Siento que tengo los mejores compañeros de blog que podría haber imaginado.
Besos de admiración.
Scarlata, amiga mía, esa que ves en la puerta de tu arrecife de vez en cuando es ésta que te habla. Siempre me acerco a ver si empiezan a sonar las visagras.
ResponderEliminarTe seguiré esperando... Tu voz importa... dejála salir...
Besos enormes
Mis felicitaciones guapa, un precioso poema
ResponderEliminarde los que mas me han gustado, eres una artista.
que tengas una feliz semana.
Querida Gabriela: menos mal que con tus aclaraciones, si se vuelve a leer todo es superclaro, bello y cierto. Pues estoy contigo, con el estómago lleno, puede haber pena, puede haber dolor, puede haber vacío....pero, todo eso, sin estómago lleno......tiene que ser mucho más doloroso. Aunque puede haber otra lectura....se me ocurre que, a veces, quienes no tienen comida para saciar su necesidad fisiológica, al convertirse en su primera necesidad, no se recrean en dolor emocional alguno. Lo verdaderamente triste, mi niña, es que con tantas cosas que poseemos a nivel materia, la soledad sea el gran mal que se siente en ciudades colmadas de tantas personas.
ResponderEliminarMil estrellas de solidaridad y humildad para todos, y para ti de pura felicidad otras mil.
Sherezade
Corrección, señora: Tenemos a la mejor poeta que podríamos haber imaginado -al menos para mí-.
ResponderEliminarOtro abrazo.
No entendáis que entendéis algo,
ResponderEliminarPensad en el hambre.
Muy intenso, felicidades por tu blog, aquí tienes una seguidora mas, besos...
Con tu aclaración lo comprendo mejor...
ResponderEliminarMillones de besos y nos leemos el lunes.
Cuídate.
Sigo admirando tus letras, aún explicaciones dadas, no se quitan las bellas imágenes, el ritmo y la música eso esta en tu poema, gracias por tu explicación, sigo encantada, besos
ResponderEliminarA la hora de escribir, las imágenes que nos provocan las letras creo que corresponden al imaginario personal.
ResponderEliminarExplicar un poema..., no se...., es mejor cuestionarse a si mismo si uno transmite lo que quiere decir y se hace comprensible para los demás (te lo digo por mi propia experiencia).
Es cierto que tus letras no son fáciles, pero te aseguro que sabes crear un clima muy especial, un clima que a mi me gusta.
Guayasamin es uno de mis pintores favoritos. He trabajo mucho con su obra en mis clases.
Un abrazo grande
PD- espero haberme hecho entender con mi comentario.
Intuyo entre tus versos ese otro hambre espiritual que nos aqueja, por algo Alguien dijo que no solo de pan vivirá el hombre.
ResponderEliminarLogrados versos.
Saludos :)
Llego tardío y te reprocho tu explicación. Poética del hambre, claridad del escarnio de la pobreza, el prejuzgamiento, la sojuzgación (existe esta palabra? No importa). Me postro a la metáfora, sólo para erguirme con más fuerza y disfrutar de la energía del poema. Anuncia el clamor y su refulgencia, y sigo entonces satisfecho por expresar mi admiración, como acto de justicia. Besos.
ResponderEliminar¿sabes? debajo de un 'pensadero' me puse a pensar, y que colijo, que el hambre tiene muchas formas y no solamente refiere al vital alimento nutritivo, sino a otros apetitos tan humanos y necesarios para la existencia.
ResponderEliminarCreo que para muchos puede creer que padeces de abundancia en la retórica, puede ser, quizá, pero admito que no hay una sola palabra que caiga fuera de los márgenes.
Un saludo desde Uruguay
Un poema difícil de entender,pero, me dejó con una sensación de angustia, la misma sensación que cuando veo a los niños de mi patria , sin siquiera un mendrugo de pan y drogándose, para olvidar el hambre...
ResponderEliminarBesitos en el alma
Scarlet2807
Osea que de no haber leido tu explicacion, me esperaba sermon como a Toro :( jejeje
ResponderEliminarYa en serio, creo que trataste un tema bastante complejo, pero tambien un tema al que no deberiamos darle la espalda, cerrar los ojos y mirar a otro lado, porque llevas toda la razon del mundo, podemos tener depresiones, momentos buenos, malos, o glorias, pero siempre lo hacemos con el estomago lleno.
Por eso me quedo con esta linea...
No entendáis que entendéis algo,
Nadie puede pretender que entiende el problema del hambre al 100%... no si jamas la ha exprimentado.
Besote Gabriela!
Gabriela:
ResponderEliminarA ver... me quedo con la frase "no entendáis que entendéis algo", pues cierra toda la idea. Por esa razón no me terminó de convencer que dieras una explicación del texto, pues le quitas potencia, los textos son lo que son, no necesitan de mayores explicaciones.
Una de las primeras cosas que aprendí en mi carrera es "nunca hay que creer que se entiende", así que yo no entiendo ni aunque me digan "el cielo es azul". Ésa es la base del arte, las diferentes interpretaciones.
Un beso.
Humberto.
Si, juzgar es reprochar. Pero que difícil es no juzgar por aquí y por alla a las personas.
ResponderEliminarEstoy enormemente agradecida con todos los comentarios y, sobre todo y especialmente, con la franqueza que habéis volcado frente a este "acto de inmadurez" de intentar explicarme. Siempre he entendido la sana crítica como un inmenso apoyo para crecer y avanzar y eso mismo es lo que he sentido con vuestros comentarios. Gracias de corazón a todos,...sigo aprendiendo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gabriela, poeta amiga, sabes que te tengo sana admiración, concreta y básica credibilidad en lo que escribes, por eso te acompaño, y abrazo tu literatura; porque eres honesta, eres pulcra e instintivamente fuerte. Afortunadamente, como lector -no como escritor- me siento en la inevitable responsabilidad de dejarme permear por las emociones -grandes emociones- que tus metáforas me proveen ("acto de necedad") y las disfruto. Tampoco pretendo teorizar tus escritos ni significarlos académicamente más allá del delicioso universo de emociones que me das en la relación autora-lector. Por ello te estoy agradecido.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pensar en el hambre o entender lo que se entiende. Incluso esa última disyuntiva plantea algo que me parece nuevo y que respira tambien varias partes de este texto cuyas figuras y métrica me hace sospechar de fuentes más barrocas que surrealistas. Lejos de perderse en el infinito de deseo tu texto opone la figura del hambre como un límite concreto, algo que hace arder por igual la mente que se desgasta en su propio pensamiento -sin entender- como el estómago de cada perla. Quiza por ello el devenir, que en el pasado esta para corromper el oro en ceniza, aqui aparece como resto de una actividad humana.
ResponderEliminarFelicito esta inflexión.
Saludos desde la Olla
Pierrot:
ResponderEliminarFascinada por el símil de la perla sí me gustaría contestar a esa imagen que has sugerido.
La perla comienza la secreción del nácar frente a un elemento ajeno que bien puede haberse depositado en su interior como consecuencia de su alimentación, es decir, que podríamos argumentar que es una suerte de intrusismo derivado del hambre y, precísamente, del hambre ha devenido esa envoltura, capa sobre capa, para encapsular al núcleo que constituyó el instinto básico.
Si ese proceso de fabricación del nácar se desenvuelve de dentro hacia afuera como ese "infinito de deseo" que has referido y que es más propio de los surrealistas, aquí se intenta quebrar desde la periferia cada rígida menbrana para alcanzar el eje, la médula de la que partió todo. Tal vez sea pretencioso, seguro que lo es, aunque también lo llaman barroco. Ese es el tránsito paralelo, Pierrot, o tal vez sea otra circularidad...pues junto al ímpetu expansivo o místico se crea un empuje de fuerzas en rotación que van dotando de movimiento a la elipse...
Gracias por permitir esta inflexión.
Un saludo
He pasado por este canto proverbial, como el pan a la tierra en su trigo... Bien, bien
ResponderEliminarPor voluntad de vida el hombre, prostituye hasta el hambre.
Saludos y pasaré por tu blog, he quedado enganchada.
Rossana
Regreso, porque tu letra es un delicioso vicio, se tiende y extiende, repartes, salvas, das, das, das...
ResponderEliminarGRACIAS!!!
Abrazo grande
Rossana