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Te lo dije en fb y te lo digo aquí (me gusta reconocer tus letras en el blog), es un duro y hermoso poema y me ha hecho recordar (aunque tu poema es más bello) al último verso de un poema mío: "y nadie estará aquí para salvarme" (¡uff, como somos!).
Gabriela, cómo llegar a tu altura creadora. Tú, poeta, siempre dando una vuelta de tuerca más. Nos das grandes lecciones de lo que debería ser la nueva poética. Profundo, lírico, hermoso, trágico... y tu vocabulario es tan inusual y está también colocada cada palabra en su sitio. Besos.
Somos el rincón, marco y conjunto de células y huesos, que espera la hora, su hora, para que todo suceda, para que la vida nos sorprenda con la muerte. Un beso Gabriela.
Un poema de sístole y diástole, de dilema que en la belleza de las metáforas se anuncia irresistible: nuestra propia vida siendo ajenidad de la conciencia a la que se atrapa entre lo que nació para morir, descomponerse, ser tránsito de la vida. Así agregaría, con ánimo de angustia, cómo ser finca si somos camino. Bello poema, realmente. Besos.
Este poema es la revelación de una oscuridad. Yo también soy un lugar, pero ese lugar está fuera de mí y es su vivencia la que me habita, la que me da las alas de la raíz, el arraigo en el que me reconozco. En tu poema el sujeto lírico es un rincón descentrado, parece, que busca la columna vertebral del centrado tipográfico para erguirse en plétora poética. ¿Qué Gabriela hay en el poema? ¿Qué Gabriela se emboza con sus palabras para reírse del dolor de su desdoblamiento? Un placer leerte en tu clara sombra sugerente...
QUE NADA NI NADIE SILENCIE TU MARAVILLOSA PLUMA,MI GABRIELA.
ResponderEliminarESCRIBES CON UNA FUERZA INCREIBLE.
CUIDATE UN MUNDO.
BESITOS.
Maravillosa angustia versada. Me gusta. Saludo
ResponderEliminarComo se muere para dejar intactas la razones y sinrazones, cuando nio hay lugar ala cinética de la misma muerte. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarUn lugar de emociones capturado en verso. Un placer leer esto.
ResponderEliminarTe lo dije en fb y te lo digo aquí (me gusta reconocer tus letras en el blog), es un duro y hermoso poema y me ha hecho recordar (aunque tu poema es más bello) al último verso de un poema mío: "y nadie estará aquí para salvarme" (¡uff, como somos!).
ResponderEliminarUn beso.
Gabriela, cómo llegar a tu altura creadora. Tú, poeta, siempre dando una vuelta de tuerca más. Nos das grandes lecciones de lo que debería ser la nueva poética. Profundo, lírico, hermoso, trágico... y tu vocabulario es tan inusual y está también colocada cada palabra en su sitio.
ResponderEliminarBesos.
Somos el rincón, marco y conjunto de células y huesos, que espera la hora, su hora, para que todo suceda, para que la vida nos sorprenda con la muerte.
ResponderEliminarUn beso Gabriela.
Un poema de sístole y diástole, de dilema que en la belleza de las metáforas se anuncia irresistible: nuestra propia vida siendo ajenidad de la conciencia a la que se atrapa entre lo que nació para morir, descomponerse, ser tránsito de la vida. Así agregaría, con ánimo de angustia, cómo ser finca si somos camino. Bello poema, realmente. Besos.
ResponderEliminarEstimada amiga Gabriela:
ResponderEliminarTrepidante, un himno a la extinción y al propio olvido, quizá la forma de muerte más cruel.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino
Agradezco inmensamente vuestros comentarios. Os visito pronto. Un beso.
ResponderEliminarAhora que he conseguido entrar es para quedarme muda.
ResponderEliminarAnte ti me inclino y aplaudo tu arte amiga
Besotes
Llegando estamos a tu rincón que bien ocupas con tu prosa par placer de quienes te seguimos.
ResponderEliminarBesos amiga
Este poema es la revelación de una oscuridad. Yo también soy un lugar, pero ese lugar está fuera de mí y es su vivencia la que me habita, la que me da las alas de la raíz, el arraigo en el que me reconozco. En tu poema el sujeto lírico es un rincón descentrado, parece, que busca la columna vertebral del centrado tipográfico para erguirse en plétora poética. ¿Qué Gabriela hay en el poema? ¿Qué Gabriela se emboza con sus palabras para reírse del dolor de su desdoblamiento?
ResponderEliminarUn placer leerte en tu clara sombra sugerente...
Precioso poema, escribes muy pero muy bien.
ResponderEliminarUn beso
Gaby pase a saludarte y me encuentro con esta belleza de poema. Besos
ResponderEliminarRevelador desentrañamiento de nuestras limitaciones incorpóreas.
ResponderEliminarBesos ;-)
Hermosas letras!
ResponderEliminarNo siembre el la voz quien nos silencia, el grito del silencio rompe los esquemas.
Abrazos alados, Gabriela!
Un gusto recibir tus huellas en mi casita de poemas.
Versar con fuerza y emoción la propia muerte, particular tu escrito, me gusta. Besos
ResponderEliminarAunque ya haya pasado, recorro de nuevo tus místicos caminos del arte querida amiga Gabriela.
ResponderEliminarAbrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino